La Hematites, cuyo nombre deriva de la palabra griega, haema, que quiere decir "sangre", es uno de los minerales de hierro más comunes. Su brillo va de metálico a esplendoroso. Su color es gris plomo, aunque también existen hematites de tonos rojos y marrones terrosos.
Desde la antigüedad se le han conferido propiedades magnéticas que favorecen el control emocional y físico y ayudan a alcanzar el equilibrio mental.
Los egipcios se hacían anillos con hematites para protegerse de peligros y ser valerosos.En la Edad Media, la hematites se utilizó para protegerse del mal de ojo, temido en todas las épocas, y de las brujas, las cuales la usaron en algunos de sus hechizos de amor.
A esta piedra de nombre un tanto extraño se le atribuyen poderes curativos relacionados sobre todo con las enfermedades de la sangre,( anemias, varices, problemas de circulación, hemorragias, etc.) y también otros poderes más misteriosos que tienen que ver con la adivinación, la transformación de energías negativas y el centro energético.
La hematites gris es eficaz para conectar con la Tierra, concentrarse y tranquilizar la mente.
Se recomienda en gemoterapia cuando la persona debe imbuirse del valor necesario para enfrentar una situación que le resulta especialmente difícil de superar; ello es así porque las propiedades magnéticas de la hematites gris ayudan a aumentar el coraje y a calmar los miedos.
Es popular entre los deportistas y los atletas porque les aporta energía. Por ello, cualquier ejercicio que se haga con la hematites antes de participar en una competición es beneficioso.
Está relacionada con el chakra de la raíz.
En el tarot sus poderes están vinculados a la carta del Emperador.
En el aspecto astrológico se la relaciona con el planeta Mercurio y con el horóscopo de Virgo.
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